La lactancia materna es a demanda, son muchas las horas que el bebé va a estar al pecho, necesitará estar mamando con bastante frecuencia, además, hay que sumarle el tiempo que estará en el pecho sin estar comiendo. Si no entiendes el porqué tu bebé quiere estar en el pecho, pero sin comer, es que no has oído hablar de la succión afectiva-emocional, te voy a explicar por qué es importante y de la que no se oye hablar apenas.
La succión es un reflejo involuntario que se puede apreciar desde que se encuentra en la barriga, chupándose el dedo y tragando el líquido amniótico, es uno de los reflejos primitivos. Succionar es un reflejo de supervivencia, vital para alimentarse, ya que cuando les acaricias las mejillas o los labios, ellxs inician el reflejo de búsqueda y abren la boca. Cuando la succión es profunda, rítmica y sostenida y la lengua ordeña el pezón, se produce la salida de la leche y esta se deglute.
La succión afectiva es un estímulo para producir la leche, activa los receptores de prolactina y oxitocina que se encuentran en la areola y el pezón. Así que, si tu bebé quiere estar en el pecho, aunque veas que no está comiendo, no es en vano, tiene una finalidad clara: estimular la producción de leche.
Se le mal llama "succión no nutritiva", pero en realidad sí que alimenta, porque aunque no reciba los típicos nutrientes, gracias a esta succión también se está alimentando de mucho amor, el cariño es un nutriente tan vital como el alimento. Así que me gusta llamarle succión afectiva, esa con la que puede quedarse un buen rato, tranquilitx al finalizar la toma, esa que necesita en mitad de la noche para volver a dormirse y le ayudará a descansar más y mejor.
La succión afectiva estimula la producción de serotonina, el neurotransmisor de "la felicidad". Regula el estado de ánimo, favorece la calma y la serenidad, donde los recién nacidos llegan con este reflejo tan activado, a través de la succión logran disminuir el estrés y sentirse seguros en un mundo totalmente desconocido para ellxs.
Muchas mamás piensan que todo esto se puede conseguir igual con un chupete, en lugar de estar todo el día en la teta de mamá, el típico comentario de "está usando la teta de chupete", entendiendo así que no está haciendo nada importante al pecho y que se puede prescindir de estos momentos. Si das lactancia materna, no se puede comparar, la boca del bebé está diseñada para albergar el pezón, que es lo único que respeta su fisionomía y no provoca alteraciones, permitiendo a la lengua moverse con libertad. Es decir, el chupete es el sustituto del pecho, es un invento moderno.
Además, ¡estamos hablando de mamá! Que es su principal referencia tras los meses de gestación, es su olor, su calorcito, el sonido de su corazón… es bienestar. Así que no dudes nunca de que ese es su sitio favorito y que más le va a favorecer, aunque no esté comiendo. La succión, nutritiva o afectiva, es seguridad, refugio y un placer para el bebé, también debe serlo para las madres, por lo que si no te sientes identificada con estos sentimientos, no dudes en buscar acompañamiento e información para que la lactancia sea placentera.
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