¿Cuántas veces has oído comentarios que relacionan la lactancia con problemas de sueño de las criaturas? En este post quiero desmentir mitos y fundamentar verdades al respecto que preocupa tanto a las familias en los primeros meses de crianza.
La leche materna contiene L-triptófano, un aminoácido que ayuda a la conciliación del sueño. No es de extrañar, pues, que las criaturas se duerman mientras maman. Además, en los primeros tres meses la sensación de ensueño va muy relacionada con la saciedad.
Si añadimos el efecto relajante que supone la succión y el piel con piel con la madre, es totalmente normal que los bebés se duerman mientras lactan pero esto no implica, en ningún caso, que los niñxs hagan uso consciente de ello para dormirse.
Un error frecuente es pensar que, ante un bebé con dificultades para conciliar o mantener el sueño, es recomendable destetar cuando lo necesario, en primer lugar, es comprobar que la lactancia está correctamente instaurada. Esto no quiere decir que todos lxs niñxs que duermen poco lo hagan porque no lactan bien. Si a un bebé se le da alimentación a demanda difícilmente pasará hambre.
Con una lactancia materna bien establecida las criaturas duermen mejor. Y esto se debe también al efecto relajante que tiene el pecho sobre el bebé, y al contacto piel con piel que propicia, también, el sueño y la relajación.
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